Quizá la hora de la comida  no sea tu primera opción, pero considérala como un buen momento para realizar  ejercicio ligero. En los países de América Latina, generalmente comemos entre  la 1:30 pm y 4 pm. Si tienes una hora para esta actividad, bien puedes  dedicarle 30 minutos al ejercicio. Es un buen momento para recargar las  baterías y seguir así lo que resta del día.
Es probable que haya un  club o gimnasio cercano a tu lugar de trabajo, si no es así, bien puedes  ejercitarte en la oficina, aprovechando que todos se van a comer. Si decides  hacerlo  en  el   trabajo,   nada   más   no  te excedas, para evitar sudar  copiosamente y el consecuente "aroma", que no sería  muy agradable para tus compañeros de trabajo  (imagínate que tu jefe te manda llamar para presentarte a unos  colaboradores…). De cualquier forma, si decides ejercitarte en las tardes, te  vamos a dar unos tips para que saques el mejor provecho: 
CONSEJOS PARA HACER EJERCICIOS POR LA TARDE
Bebe antes del medio día. Si tu cuerpo no   tiene  suficientes  líquidos   antes  del ejercicio, no vas a  obtener buenos resultados, aparte de que te estás arriesgando a sufrir una  deshidratación. Prepara a tu organismo tomando agua, no café, pues la cafeína  ayuda a que el cuerpo desaloje los líquidos, aparte de que aumenta el ritmo del  corazón. Es correcto beber dos tazas de café en la mañana, pero después de esto,  cambíalo por agua. 
Come al medio día. Alimenta a tu organismo una hora antes de hacer ejercicio, de esta  forma le das energía para trabajar. Que sea un alimento ligero y alto en  carbohidratos, como pan integral o frutas. Los alimentos fuertes no son  recomendables, y menos si vas a hacer un duro entrenamiento. 
Come después.  Una vez terminado  el workout, te vas a sentir con mucha hambre.  Aliméntate bien; solamente cerciórate de haber enfriado lo suficiente para que  tu corazón esté latiendo a su ritmo normal. 
Camina.  Si fuiste a un gimnasio, entonces quizá no tengas mucho tiempo para enfriarte;  camina unos minutos alrededor del estacionamiento y trata de estirarte (aunque  sea cuando llegues a la oficina). Lo peor que puedes hacer es irte  inmediatamente al trabajo y sentarte.
Unifica los esfuerzos. Aun cuando el gimnasio esté al lado de tu  trabajo, quizá no te quede mucho tiempo libre. Intenta calentamientos de cinco  minutos y realiza rutinas que trabajen "grupos de músculos". En éste  y otros números de la revista podrás encontrar ejercicios y rutinas de corto  tiempo que trabajan músculos en grupo. 
Lleva el gimnasio al trabajo. Si de verdad piensas hacer ejercicio en el  trabajo, llévate un par de mancuernas de 4 a 7 kilogramos.
  Hay varios ejercicios  para   brazos,  hombros y pecho que  puedes realizar en tus ratos libres.